Afortunadamente son muchas las mamás y papás que escriben mensajes privados en la página contándome anécdotas, situaciones, dudas y también algún momento de catarsis.
Algún día y con el permiso de ellos compartiré alguno de esos mensajes que no dejan de llegar al corazón y fuerte!
Pero hoy quiero hacer referencia a un mensaje en particular que me llegó ayer y que me identificó mucho, yo creo a todos los padres de hijos con algún tipo de capacidad diferente. Ayer una mamá de un bebé (divino por donde se lo mire) de casi un año con síndrome de Down me contó que en una cita con neuropediatra esta los felicito por lo muy bien que estaba su hijo y al fin de la consulta les deslizó el comentario de que su hijo tenía x meses de retraso respecto a un niño «normal». Estos papás quedaron claramente muy afectados por ese comentario y no los culpo …. A todos nos ha pasado, pero mi reflexión va por aquí.
Esa doctora como todos es humana y capaz no uso el mejor término para referirse a algo que ella no consideraba tan fuerte.
El tema es la importancia y trascendencia que nosotros le demos a esos comentarios, que claramente viniendo de un profesional nos es más difícil de desestimar, pero aquí algo que compartí con esta mamá (sin buscar ofender a nadie), por más brillante que cualquier profesional sea no puede en una consulta de 5 minutos ver lo que nosotros vemos en una vida compartida con nuestros chinis, nosotros vemos cómo evolucionan en el contacto con otros, en el andar, en el hablar y en todos los aspectos. Por eso somos nosotros quienes más debemos creer en ellos y entender sin darle una dimensión desmedida los comentarios de los doctores, saber incorporarlos y también darles nuestra versión. Sin duda todos quienes trabajan, estudian y se esfuerzan a diario por dar una mejor calidad de vida a nuestros hijos lo hacen en su gran mayoría por vocación y en mi mente mientras escribo esto hay un desfile de increíbles doctores, especialistas y terapeutas que hemos tenido la fortuna de encontrar en nuestro camino.
Pero creo que aquí se resume lo que pasa cuando cualquier persona, más si es alguien con conocimiento del tema ya sea maestros, doctores, terapeutas etc nos hace un comentario sobre nuestros hijos, con o sin síndrome de Down. Más de una vez me ha pasado que alguien me ha dicho «pero que fatal es ese niño», hablando de Iñaki, y claramente esa persona no sabe ni tiene por qué saber las cosas que en ese momento le están pasando a él. Salvando las diferencias siempre nos afectan los comentarios que nos hacen de nuestros hijos pero está en lo que nosotros hagamos con esos comentarios lo que realmente importa.
Yo sigo creyendo que la Chini siempre puede un poco más, que ni yo todavía tengo claro su entero potencial y que dejo espacio para que ella me lo vaya mostrando. Y por más que el mundo entero, capaz todavía con resabios de aquella ignorancia basada en mitos, me diga que ella no puede hacer tal o cual cosa, siempre …SIEMPRE le voy a dar el beneficio a la duda. Al igual que lo haré con el resto de mis hijos … Saben por qué? Porque ESE es mi trabajo, no ponerles límites y no dejar que nada ni nadie los rotule .
Ellos rotularán su vida con el andar!
Son tan ciertas tus palabras…..y hay tanta ignorancia también en nuestra sociedad….soy chilena y tengo una pequeña de tres años y medio con síndrome de down…me preocupa la etapa del colegio…no existe acá verdadera inclusión…..eso me tiene un poco complicada….
Me lleno el alma leer este mensaje. Que lindo!! Y divina tu chini!!! 😚😚😚
Fantástico mensaje. Muy inspirador.