Si usted cree que va a leer un Post sobre comida, ya le voy diciendo que no es ese el tema. Si cree que es sobre los niños que no les gusta la sopa … mmm nop tampoco.
Este es un posteo de esos que salen cada tanto, en esos donde me desahogo con ustedes y donde, como siempre, la honestidad es lo que prima.
Antes que nada quiero aclarar que lo que acá escribo son cosas que me están pasando a mi, nada tienen que ver con las situaciones ni las personas implicadas en lo que voy a contar, sino es los procesos y emociones que esta mamá tiene en este momento preciso.
Hace algunos días fui junto a los demás padres de la clase de Cande a nuestra reunión de “avance de curso”, esa donde las maestras y el equipo del jardín nos cuentan cómo van nuestros hijos en general, las características del grupo y que se plantea hacer para el desarrollo del año.
No soy nueva en estas lides y la verdad siempre es un gozo ir a esas reuniones, porque afortunadamente el jardín de Cande es , como lo he dicho millones de veces el mejor lugar para nuestra Chini.
La cosa es que esta vez la que no estaba lista para esa reunión fui yo!
Como todos los años las maestras nos contaron a rasgos generales las características más destacables del grupo. Y un poco de las cualidades que empiezan a lucirse en este periodo tan rico del desarrollo de los peques. Los 4-5 años son sin dudas una de las épocas de boom de personalidad y de pensamiento crítico … de descubrir todo en profundidad y de empezar a hacer valer su opinión.
Fue súper lindo escuchar que son un grupo muy movido, porque ahí sin dudas esta nuestra Chini… pero cuando los papás empezaron a contar de los muchos planteos que sus hijos les hacen y las maestras a pedir que se disfrute de esta etapa, de la verborrea y de las deducciones que hacen los chicos… ahí me caí!
Y no por los demás papás (que son de verdad la mejor generación que podía acompañarnos en este proceso) y menos por el equipo del jardín (que siempre han sido los primeros y los más fuertes actores en esto de la integración) fue por mi!!!
Fue porque después de 5 años junto a Cande, a la consciencia clara e informada de su condición, a una entrega de herramientas creemos acordes y toda la lógica y raciocinio de su condición … hoy me volví a sentir frustrada. Volví a tomar de esa “sopa amarga” de sentir que mi peque no es igual a sus amigos. Que va más lento y que capaz algunas de las cosas que ellos hacen o lograrán en su vida van a estar fuera de su alcance.
Pero vuelvo a un punto que después procesando este evento concluí. No estaba triste por ella … porque se que es un niña muy feliz, que se está desarrollando al máximo de sus potencialidades y al máximo de su divino ser… estaba triste por mi!
Por sentirme incoherente en este momento. Sentir que digo y pregono el que los papás creamos en nuestros peques, que el cielo es el límite y de que soy una convencida de que a su tiempo todo llega … y hoy me había ganado la ansiedad. Hoy la frustración de no llegar a la par con sus amigos a mi me sonaba a fracaso personal.
Imaginen la tontera de lo que se me cruzaba por la garganta en ese momento… pero no por ser tontera es menos válida.
Y la sopa que nuevamente me tomo es la de la toma de conciencia una y otra vez de que nuestra Chini no es igual a sus compañeros … o por lo menos al promedio de ellos, y que los tiempos son sin duda otros. Y me tomo ese plato de sopa cuando estaba ya segura de no querer más .. de haber aprendido con el último que tomé, supongo varios meses atrás, que esto no se centra en mi y que sus logros no son mis logros … y que sé, ella va a poder hacer todo lo que su potencial y cualidades tengan para regalarnos …
Quede pensando en que esto no solo nos pasa con los hijos con sd, en este caso, somos varios los padres a los que esto nos pasa con todos sus hijos y esta mal. Perdonen lo categórico y seguramente si algún psicolog@ lee esto me dirá no está mal … es humano y natural. Pero yo creo que si está mal, que ahí radica mucha de la exigencia y presión que le hacemos pasar a nuestros hijos. Queriendo normalizar y ojalá siempre destacarlos del resto, porque eso les va a asegurar el “éxito” y les juro que cada día que vivo me doy cuenta que el éxito real no va de la mano de cuan pronto caminaste, hablaste en inglés o te supiste Las tablas o atar los cordones. Tiene que ver en cómo somos capaces de desarrollar la inteligencia emocional que nos haga ser consientes de lo que nos rodea y sabernos actores de lo mismo. Ser aporte y desarrollarnos a nuestro maximo potencial y entregarnos a esto que llamamos comunidad para de verdad poner en común con los otros en eso que somos buenos … y no sufrir por ser buenos en lo que otros son!
Empatía, inteligencia crítica y emocional, capacidad de entrega, generosidad y consciencia colectiva … todo eso y mas.
Conclusión, la “frustración” pasó … como siempre pasa cuando se calman las aguas y la razón empieza a hablar. Pero no quiero que vuelva a aparecer .. porque no está bien, para mi pero mucho menos para ella.
Yo voy a trabajar en esto .. y si hay algún otro padre por ahí sintiendo esto sepa que no está solo.. pero que hay que trabajar para que no tengamos más “sopa” en el menú y sepamos disfrutar siempre el plato que tenemos frente !
Gracias por acompañarnos, en este caso acompañarme, en esto de crecer .. y ya volverán las historias menos reflexivas … prometo !