Hace un tiempito, una persona me mostró el libro de Mallko y Papá.. y me obsesionó.
No sólo por las maravillosas ilustraciones, claramente la temática, la agilidad y frescura de su lectura, sino porque me sentí demasiado identificada con este papá. El al igual que yo no supo recibir a su hijo con síndrome de Down .
Y de la misma forma que me pasó a mi, una vez descubrió lo que su hijo vino a enseñarle necesito salir a gritarlo al mundo, el de esta gloriosa manera.
La magia de internet y este bello y pequeño país en el que vivo hizo que este papá que me parecía tan lejano terminará siendo una linda charla de chat y una entrevista que aquí les dejo para que lean!
¿Qué es lo que más te sorprende/gusta de Mallko?
Lo que más me gusta es como se esfuerza para poder decirte algo que quiere y a veces no le entendemos y hace mímicas, gestos, señala es muy lindo eso.
Me sorprende su flexibilidad, la capacidad de enfadarse y desenfadarse tan rápido que tiene.
¿Cuál ha sido el mito/miedo que más te ha dado gusto darte cuenta que era falso?
El miedo a que no iba a poder ser más feliz.
¿Qué fue lo que te hizo ver a Mallko en lugar de ver el síndrome de Down (SD)?
Yo el SD lo veo mas en las personas que te encuentras en la calle, en el metro, en el parque, cuando algunos niños no saben que hacer con el Mallko, ahí veo el SD.
A veces en esa especie de sonrisa muy tierna que te hace la gente.
En casa nunca vi el SD, una vez pasada la tormenta de la venida del Mallko etc, creo que era más mi problema con el SD ,mi relación con el SD, mas que el SD, en si mismo.
¿Cómo se te ocurrió el libro «Mallko y Papá»?
El libro «Mallko y papá» vino de una propuesta de un amigo Jorge Gonzales, un ilustrador argentino que vive en Madrid muuy bueno ,el quería hacer una serie de libros de autor así en plan «el libro de nuestra vida» , lo íbamos a publicar con la ayuda de una revista que se llamaba Orsai. Al final se pincho el proyecto y yo continué haciendo el libro ,mucha gente ayudó para que sea posible publicarlo ,muchos milagros.
¿Qué es para vos el libro «Mallko y papá»?
Es un abrelatas o un abrecorazones. Me imaginaba que algo así iba a pasar pero la realidad superó las expectativas, la gente, las familias, no se un montón de respuesta de personas diciendo gracias. Éste Mallko vino a mi vida y me trajo el abridor, y una vez abres la lata hay que compartir lo que sale de adentro.
¿Qué le dirías a papás que acaban de recibir a su pequeño con ese algo «extra»?
Les diria que el amor no cuenta los cromosomas, que con amor todo esta bien así como esta .
Gracias Gusti por dejarnos acercarnos más a la historia de tu linda familia!
Para los que quieran conocer las les dejo el link a este vídeo donde muestran el lindo proceso de creación de este maravilloso libro (que se encuentra en varias librerías en Montevideo o en Amazon)
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=12ZPIdd3qGU[/youtube]
Como padre de una bebé de hoy año y medio. Nosotros nos enteramos a los meses de nacida. Ya que el «pediatra» decía que no tenía. Mi mujer le exige desconsolada que le autorice un análisis genético. Ella como madre sospechaba. En la calle se lo habían comentado. Fue una situación rara y difícil. Yo nunca había visto una bebé con SD, aunque mi mujer me marcaba que era «distinta » de los demás chicos. Yo sentía que eso no tenía nada de malo. Y se lo decía. No se puede pretender que todos seamos iguales. Aunque también había negación. Pasados los 3 meses llegan los resultados. Mi mujer los va a buscar como cualquier tipo de análisis y la sorpresa fue que tenía trisomia 21 libre ligada al SD. Esa semana fue triste para nosotros, no porque no aceptáramos a nuestra hija. Ya la habíamos aceptado y para nosotros es una nena increíble que no termina de sorprendernos cada día que pasa. El miedo es ignorancia como en cualquier ámbito, y genera angustia. Uno maquina cosas, se imagina enseguida un futuro sombrío. Pero con el correr de las semanas e incluso meses. Fuimos aprendiendo junto a ella. Decidimos ir a su ritmo, no forzarla. Como bien dice Gusto, el SD no existe en casa y eso es lo que siento yo al menos. Porque mi hija es un sol incansable, que ansia conocer y crecer. Con una voluntad y un temperamento que entusiasma. Afuera están los prejuicios. Al día de hoy sigo sosteniendo que Dana, su nombre, será lo que ella quiera ser. Como soñaba muchos meses antes de ser padre. Uno esta ahí para guiar en caso de ser necesario. Pero más que nada dar un pequeño empujón para que sigan adelante o sostener cuando caen. Tuvimos el gusto de leer el libro de Mallko y papá y sentirnos identificados con sus sentimientos. Disfrutamos mucho con sus vídeos y ver que al igual que nosotros y ojalá todos los padres con niños con SD son felices con sus hijos