Quiero compartir con ustedes una carta muy especial.
Con motivo del bautismo de Cande, que realizamos hace 5 meses atrás cuando estábamos a semanas de venirnos a vivir a Uruguay, y dado que el espacio de valija no abundaba, pedimos a nuestra familia y amigos le regalaran algo en palabras que la acompañara por siempre y que ella pudiera llevar en su vida, y que mejor que los deseos y augurios de todos los que la queremos.
Esta es la carta que Martín, el papá de Cande, le escribió para ese momento especial.
Quiero compartirla no solo para que conozcan el hombre increíble con el que tengo la suerte de vivir esta hermosa vida, el padrazo que tiene la enorme fortuna de tener mis hijos, sino también porque es fiel reflejo de nuestro sentir y nuestros anhelos para la Chini.
Ojalá les guste tanto como a mi, que casi me deshidrato el primer momento que la escuche…. Si soy llorona jajaj.
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Querida hija Candelaria,
Hoy día nos pidieron a todos regalarte algo, dude varios días entre desearte algo y regalarte algo, decidí hacer las dos; te regalo lo que es mío y te deseo lo que de ti depende.
Te regalo primero que nada mi amor infinito. Te regalo mi fuerza para cuando necesites una mano. Te regalo mi asombro para que veas lo maravillosas que son las pequeñas cosas en el mundo. Te regalo mi paciencia para que puedas enfrentarte a la gente. También, te regalo mi coraje para que te pares con desplante frente al mundo. Te regalo mis sentidos para que mires, oigas, saborees, huelas, sientas y te deleites con todas las cosas en la vida. Te regalo mi salud para cuando estés decaída. Te regalo mis palabras para que puedas contarnos todo lo que estas viviendo. Te regalo mi tiempo para que estés muchos años con nosotros. Te regalo mi sonrisa y mi risa para cuando quieras decirle al mundo que estas feliz, y así, te regalo mis lagrimas para que no desgastes las tuyas. Te regalo dos de mis mejores amigos para que sean tus padrinos. Te regalo a mi familia completa y todos mis amigos para que te acompañen en esta ruta.
Con todos estos regalos mi deseo es que seas FELIZ. Que encuentres paz y serenidad en esta vida. Deseo que estés rodeada de buenos amigos y que con ellos compartas mucha felicidad y amor. Finalmente, así como dice tu nombre Candelaria, que te ilumine y acompañe una luz y que te entregue todos los dones que tiene guardados para ti.
Al escribir esto, me doy cuenta que el regalo mas grande lo entregas tu, al comprometernos a ser mas felices, mas fuertes, más pacientes, con mayor fe y mayor amor.
Querida Candelaria tu mamá y yo te regalamos la vida: feliz, simple y llena de amor.
Papá
Me encanta lo que están haciendo, espero algún día poder conocer a Cande.
Que bonita carta Martin 🙂
Saludos!