Hace unos días pensando en que año más potente ha sido en muchos ámbitos este 2016, empecé a pensar cuáles fueron las cosas que más fuerte me marcaron.
Sin duda la venida de Guillermina, el tomar la decisión de buscarla, esperarla y controlar los nervios que esto me ha generado, no ha sido poco.
Varios temas familiares, que imagino como a todos les ha tocado, porque siempre tocan cuando uno tiene la dicha de tener familia, alguna enfermedad, noticia muy buena y alguna no tanto.
Mucha actividad e ideas locas que se fueron concretando, conociendo gente increíble y con resultados maravillosos. Y ni que decir de varios remezones de noticias nacionales e internacionales que nos fueron sacudiendo mes a mes.
Pero sin duda, creo que hay algo que me marcó más que nada y fue de lo que más aprendí y me encantaría compartirlo con ustedes.
En si no fue algo, sino alguien … dos personas, específicamente dos mujeres maravillosas, capaces de TODO, con un carisma y fortaleza que dejarían a cualquiera embelesado y enamorado. «Tesoneras» de ley, obstinadas y con una clara misión en esta vida.
Ellas son Alfonsina Maldonado, amazona de los Juegos Olímpicos especiales quien representó a Uruguay en Río 2016, y Cande, esa maravillosa mujercita a quien tengo el honor y orgullo de llamar mi hija .
Ambas este año, en su ámbito y a su forma, me enseñaron mucho. Me mostraron que nada es imposible, que llegar a unos Juegos Olímpicos contra viento y marea, si se quiere se puede. Que largarse a caminar y no parar más cuando todos creen que va a ser muy complejo, es una muestra de lo capaces que pueden ser.
Pero más que sus logros, que en ambos casos fueron muchísimos, lo que estas dos grandes mujeres me han enseñado es a mirar las capacidades y dejar de lado las discapacidades. Ellas dos son muestra clara de que todos nacemos con muchas capacidades que cuando son potenciadas, alentadas y correctamente encausadas nos hacen brillar sin límite. Nos hacen felices y nos transforman en personas de enorme aporte a la humanidad, a este mundo en el que día a día vivimos y sumamos siempre que nos dejen nuestro, grano de arena !
Como reflexión de este año y como decisión consciente de ahora en más no voy a hablar más de discapacidades, ni me voy a fijar ni centrar en las dificultades ni trabas que alguien tiene ante cualquier aspecto o situación de la vida. No! De ahora en más voy a valorar, buscar y destacar las CAPACIDADES de cada persona y desde ahí dar todo lo que esté en mi para ayudarlas a brillar y regalarnos esos dones maravillosos con los que la vida los premió!
Pero díganme si no somos muy poco inteligentes como sociedad en centrarnos en las dificultades de alguien en lugar de sus virtudes? Claro está que es necesario tenerlas en cuenta porque son datos de la causa … pero no más que eso! Son mucho más potentes, inspiradoras y notablemente más trascendentes las Capacidades!!!
Si les hace sentido esto, los invito a sumarse a mi cruzada por destronar esa forma de ver a las personas y sustituirla por esta nueva, con la fuerza y la convicción que es sin dudas una manera mucho más lógica de vernos y valorarnos!
Les deseo a todos un excelente 2017, lleno de desafíos y de oportunidades de desarrollarse plenamente!
Y de regalito o yapa, como decimos por mis tierras, les dejo estas maravillosas fotos (en la galería en la parte superior) que hizo la genia de Liliana Orihuela a estas dos grandes mujeres que sin duda no nos van a dejar de impresionar el año que viene.
Quiero agradecer a Noemakeup por el espectacular maquillaje que le hizo a Alfonsina M, a Madame Hibou por siempre acompañarnos con esa ropa TAN divina y con su nueva línea Petite Hibou y al Club Hípico Uruguay de Solymar por prestarnos su locación y uno de sus lindisimos Caballos!
FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!!
¡Me encantó! Estaba pendiente de leerlo, genia cada palabra perfectamente expresada y que transmite millón de emociones ❤
Abrazo y aunque no nos conocemos personalmente, te confiesl que me encantan tus posts y te leo siempre. Saludos, feliz y venturoso 2017 y ya falta menos para recibir a Guillermina ¡Qué emoción!