Hace algunas semanas compartí con ustedes una foto de Cande «prendida» a un choclo, al ver su fascinación y casi devoción al choclo (les juro que era imposible sacárselo) me quede pensando y atando cabos. Acto seguido llamé a la gran Marian la que Cocina pidiendo ayuda y he aquí nuevo post!
El tema fue así, esa foto del choclo me dejó pensando varios días en el porque a la Chini le habría gustado tanto, casi obsesionado, ese alimento en particular versus otros varios que come a diario. El resultado fue fácil de deducir….. porque puede comerlo SOLA, al ritmo y como a ella le de la gana, ese «como le de la gana» en su caso es pasándolo por tooooda la cara y comiéndose hasta el último grano. Y no es menor esa reflexión porque esa voluntad de comer ella sola habla de una búsqueda de autonomía e independencia que yo, hago mea culpa, por ser la segunda y a la hora de las comidas tener que hacer malabares, entre los dos enanos y mi comida, priorize alimentarla y no desarrollar, como lo hice con Iñaki, recetas donde potenciara esto de la auto alimentación cuando todavía no hay un dominio completo de los cubiertos, que mucha veces los frustra a ellos o a nosotros!.
Fue aquí donde entró en escena la gran Marian, a quien llame pidiéndole me diera una mano para armar este post y crear recetas para casa, donde pudiera satisfacer esa necesidad de independencia, comida rica y sana. Compartimos un par de recetas de la experiencia de ambas con nuestros enanos, ella investigó otro tanto y empezó a hacer su magia!
El resultado … Esta increíble y variada lista de platos, ricos, sanos y divertidos -probados en nuestros conejillos de indias y aprobados por los mismos je- que hoy compartimos con ustedes.
Crédito total y absoluto a la genia de Marian que se dedicó a cocinar y escribir las detalladas recetas que les comparto en este link a su página.
Creo que es importante a la hora de buscar la autonomía en nuestros chicos, ya sea con o sin síndrome de Down, acompañarlos de experiencias en las que ellos sientan esos pequeños grandes logros propios y en todos los ámbitos de lo cotidiano. Esta madre lo había pasado por alto pero por suerte ese choclo me lo trajo a la luz!!
A cocinar, dejar comer (ensuciarse también) y disfrutar con los más peques!
Gracias Choclo!